La batalla de Flemish Bank

Siempre es doloroso admitir una derrota y más si se trata de una derrota en el más debilitado de nuestros ejércitos, la Kriegsmarine... la que la historia conocerá como la Batalla de "Flemish Bank".



Todo empieza el 17 de Octubre cuando el Almirante Raeder moviliza toda nuestra armada, basada en Rostock en dirección a Rotterdam para intentar coger los transportes de tropas que están asediando la ciudad desprevenidos y acabar con ellos anulando la invasión. Si bien hay muchas voces, sobre todo en el Heer, que gritan que la situación en Rotterdam está más que controlada, el almirante ávido de gloria, enciende motores y se pone en marcha hacia una derrota que tardará en olvidarse.

El 18 de Octubre, con las primeras luces de la mañana, un pequeño escuadrón de la Royal Navy intercepta nuestra flota en las costas danesas. El Almirante Raeder ordena zafarrancho de combate y se produce el primer encuentro naval importante de la contienda, donde se enfrentaron el portaaviones ligero HMS Hermes, los acorazados HMS Rodney, HMS Resolution y HMS Ramilles al grueso de nuestra flota. Si bien el resultado lo han bautizado como una victoria, el Alto Mando no cree que el haber perdido el Graf Spee (P-BB) y el Admiral Scheer junto a varios escoltas a cambio de... nada, sea una victoria por muy dañados que estuvieran los buques enemigos.

La Royal Navy y la Kriegsmarine se encuentran por primera vez

La batalla es encarnizada

Victoria nominal para la Kriegsmarine, pero a un precio muy alto

Aún así, a pesar de las importantísimas bajas, el Almirante Raeder continuó con su plan de atacar la flota de invasión aliada y su proa no cambió el rumbo. Al día siguiente, con la Royal Navy alertada, se produjo otro contacto en esta ocasión junto a las costas de la ocupada Holanda donde cuatro cruceros pesados (Cornwall, Exeter, Sussex y Vindictive) midieron sus fuerzas con la Kriegsmarine, de nuevo sonó el zafarrancho de combate. En esta ocasión la ventaja era nuestra ya que la inferior flota enemiga no debía ser rival para los poderosos buques de la nuestra y esto ser reflejo en el resultado final.

Nosotros perdimos una flota de transporte (aún se están buscando culpables de que se encontrase ahí) y los cruceros ligeros Nurnberg y Leipzig, mientras que los aliados perdieron el Vindictive y cuatro flotillas de destructores. De nuevo una victoria aunque bastante agria.

Segundo encuentro entre la R.N. y la Kriegsmarine

La Navy sufriendo el castigo de nuestros buques

De nuevo victoria, pero a costa de perder valiosos buques

Ese mismo día, el 19 de Octubre, la Kriegsmarine llega al puerto de Rotterdam sin encontrar enemigos. Apenas han pasado unos minutos cuando el Almirante decide atacar la flota aliada amparándose en la cobertura de la noche. Cuál es la sorpresa del Almirante al encontrarse que la escolta de la invasión es el grueso de la flota de la Royal Navy con, nada menos, que tres Portaaviones (Ark Royal, Furious, Glorious) y un Acorazado (Valiant) como punta de lanza.

Nuestros buques maniobran para intentar ganar ventaja sobre los enemigos y la batalla va bien durante los primeros compases del combate. Pero en el momento en el que sale el sol del día 20 de Octubre, los aviones embarcados despegan y atacan con ferocidad a la Kriegsmarine que poco puede hacer ante semejante agresión. Durante el primer ataque se perdió el Admiral Hipper (CA) y una flotilla de destructores. El resultado de este primer combate se tercia como una derrota pues el objetivo de detener la invasión no se consigue aunque se consiguen hundir el Crucero Pesado Tourville, tres flotas de transporte y varios escoltas, un resultado agridulce.

La batalla de Flemish Bank. La gran batalla naval entre ambos bandos

Las fuerzas aeronavales nos destrozan el Hipper...

El resultado es una derrota pero casi un "empate oficioso"

La aventura del Almirante Raeder ha costado a la Kriegsmarine dos Acorazados, dos Cruceros ligeros y un Crucero pesado, además de varios escoltas y buques auxiliares, para no conseguir repeler la invasión que está ocurriendo sobre Rotterdam. Sin contar con que ahora la flota se encuentra amarrada en Rotterdam sin posibilidad de salir y siendo castigada duramente por los continuos bombardeos aliados a los que la Luftwaffe intenta combatir con resultados dispares.

El Almirante Raeder ha sido destituido con efectos inmediatos y en su puesto se ha enviado al prometedor Almirante Fricke (Hab. 4 - WMC - Superior Tactician, Spotter) cuyo primer objetivo es devolver la Kriegsmarine a salvo a territorio alemán para su reparación. El Fuhrer estudia, seriamente, el construir buques para reforzar la kriegsmarine... ¿pero cuales?

Estado de la flota tras la batalla